CUATRO ELEMENTOS
Por: Jorge Luis Narvaez
REvivo pensando en los cuatro elementos y el rojo de la lumbre de los ojos de la dama parecen querer comerse mis animales. Las fabiolas se pierden fabulosas y las nachas se hacen vocales. los triunfos de las hembras en el cuadrilatero de los ceviches . Ahora dejo que el agua me sirva de sopa y que el viento me deje sin aire tirado bocabajo, como luna enterrada , lleno la boca de tierra, como si estuviera chupando coca, muerdo la tierra y sisnto su saliva propia, cafe como mis prejuicios y salobre como tus tentaciones. tacones bethlemitos mitos minotauros miconos con regalos de gallinas ridiculas. risas que me empujan a decirte hasta luego nomas, los adioses fracasaron. somos victimas de un romance que parece cuento de topos. pesadillas complices madrugadas atroces que se vengan ignorandome que me quitan el sueño sinverguenza y reconozco las estrofas de cada uno d elkos cadaveres que piden cosas increibles, cosas posibles... Toco la yugular de mi sexo y trasnpiro arañas que se hunden en la jaula de la historia, de esa historia en la que el pescador deja sus peces en la barriga de una mujer embarazada y estos comienzan a tomar el color de los niños, porque son dos , porque nadie sabe como pudieron desdoblarse. amarse como leccion de los pensamientos seleccion de ideas que se arrastran por los caminos de la serpiente en mi mente , en mi sienten , lo que las vaginass metafissicas atrapan, las ideas que de mi mismo nacen aquellas atrapadas palabras en vuelo y deciden volverse tiempo los decires y los cantares, las epopeyas y las delicias del Bosco y de Homero . me rindo, saber que voy a morir no me asusta, me espanta tanta vida pero vivo gozoso , presuroso, calmo , sin tanta avidez maliciosa. La diosa tiene otras tareas para mi, la magia me tiene buena voluntad, acelero mis debilidades entre la autopista de la amargura para lanzarles contra la pared para azotarlas contra mi bienestar. acabo de recibir unas ordenes hermosas, el agua quiere que la beba y la bebo y mis dedos me piden que haga otra cosa, les hare caso , no tengo otra, la geisha del aire me pide que me levante y el fuego de mi espalda me lo suplica, asi que tierra sienteme, estoy sobre las maderas de un edificio viejo de una ibarra joven que deja de ser ciudad y se convierte en un caos de sombras y siluetas, ruidos y una luna llena que espero haga caer sus efluvios sobre mi sobriedad bailada. sOBRE YO COMO BAILARIN ORGANICO DE LOS NUTRINOS QUE NO SE MIRAN EN EL ESPEJO
